6 ago 2016

Comunicación: Cuestión de escritura

Escribir es para la gente que sí o sí tiene una pizca de introversión, sino no habría necesidad de comunicar palabras que solo están en la mente y se sienten desde lo más profundo. También es para quienes deben decir algo, ¿Sino por qué se escribiría?
Nadie nace sabiendo que quiere hacerlo durante toda su vida, más bien es una habilidad que se va formando con el tiempo y las experiencias, que va tomando constancia y naturalidad en pos de disfrutar de esta.

Las personas que escriben no se dan cuenta de que lo hacen hasta que sienten placer al sentarse para agarrar el lápiz y plasmar palabras. Quien escribe sabe que es una necesidad o, simplemente algo que no se puede explicar muy bien y que surge desde adentro; por lo tanto, también es un impulso.

La escritura es otra de las tantas herramientas que creó la humanidad. En un principio nació para no olvidar, luego para informar y casi siempre para jugar con ella y darle un sentido estético.
A veces me pregunto qué otro tipo de uso puedo darle.


Una idea no siempre sale sobre el papel tal cual se construyó en la mente —y a menudo ocurre que cuando se lee lo que se escribió libremente, el texto no quedó del todo correcto—. Enfrentarse a las reglas de escritura no es de lo más apasionante para quien escribe solo por el amor al arte y no por amor a la perfección. Duele cuando los párrafos cambian y pierden cierto sentido retórico y personal cuando son corregidos. Los ves y... ya no son los mismos. Sonaban lindos así, tal cual fueron producidos por primera vez con sus propios defectos. Las reglas los transformaron en algo serio; lo que antes era una idea y estuvo intacta en la mente, fue vestida de elegante.

Se escribe cuando el pensamiento se vuelve palabra, la mano no deja de moverse y el mundo desaparece. No hay nada alrededor, es pura soledad y voz interna. "Es el acto más solitario que existe", dijo una vez mi profesora de Derecho a la Información, "... y requiere de mucho esfuerzo, no es fácil escribir, genera cansancio y desgaste mental porque es un descargue, es algo que sale y hay que saber sacarlo".

A veces, solo a veces me pongo a pensar en la suerte que tuve de enamorarme de la escritura.

"Aylén, quiero mostrarte lo que escribí: Hoy estoy sola y está oscuro y me siento triste porque hoy mi papá se acostó conmigo y después se fue o sea se volvió a su pieza...". Me leyó. "Siempre escribo lo triste", me dijo.
Mi sobrina tiene siete años.
"¿Y por qué escribís lo triste?" Le pregunté.
"Para no olvidarme, porque lo feliz siempre me acuerdo".

3 comentarios:

  1. ¡Las palabras finales me apretaron el corazón! Como siempre, me encanta leerte. Creo que es muy cierto lo que decís acerca de la introversión y el escritor. Hay cosas que sólo pueden ser expresadas por escrito, aunque en el paso de la idea al papel tengan lugar millones de cambios. ¡Saludos, Aylu! :D

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  2. Me gusto mucho lo que escribiste, fue un placer leerlo y sentir en mi interior que es la realidad, que tus palabras son certeras.
    Cuando se trata de escribir, siempre hay algo en nosotros, en nuestro interior que quiere salir, que quiere mostrar ante nuestros ojos que hay cosas que nos marcan y nos definen.
    Escribir no solo sirve para comunicarnos con otros, sino también para poder hablar con nosotros mismos.
    Lo que escribiste me dejo muy reflexiva. Gracias

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